Las lágrimas de Peter

Peter no sabía llorar...o no sabía si sabía, pero nunca lo había hecho...nunca...el reía, o estaba serio, o sonreía...pero nunca, nunca lloraba....
Pero no le gustaba esto, a Peter. Sentía curiosidad por esas gotas que caían de los ojos de los otros niños y que sabían saladas (las había probado un día, cuando Wendy lloraba y el le dio un beso en la mejilla). Le gustaba ese sabor, y le gustaba lo guapa que se quedaba Wendy después de llorar. Y los surcos que dejaban las lágrimas en las caras sucias de los niños perdidos, cómo caminos que salían de los ojos y llegaban hasta la barbilla. Peter siempre que veía a un niño llorar le preguntaba porqué lo hacían (porque estaban enfadados, o tristes, o se sentían solos,o les dolía algo, o tenían miedo...). Pero realmente lo que Peter quería averiguar no era el porqué, era el como. El lo intentaba, una y mil veces, delante del espejo. Intentaba pellizcarse hasta hacerse daño, o imaginarse a Garfio corriendo detrás de él, pero las lágrimas no querían salir. Intentaba pensar en cosas tristes, pero no se le ocurría ninguna....el no podía echar de menos a sus padres, pues nunca los había tenido, todos eran amigos suyos y sus enemigos no le daban miedo. Para Peter no existía la tristeza.

Wendy si lloraba, y brillaba como una estrella cada vez que lo hacía, aunque luego se enfadaba mucho cuando pillaba a Peter mirándola sin pestañear...Una de esas veces Wendy se enfadó mucho y le dijo "ahora si que vas a llorar"...cogiéndolo de la mano, volaron hasta el mundo....y le enseñó a los niños de Bolivia, trabajando desde que apenas cuentan con 5 años, cargando piedras de un sitio a otro....Peter no podía creer lo que veía , ¡niños que trabajaban!¿como podía ser eso?...pero Wendy lo cogió de la mano y siguió,mostrándole los niñ@s soldados de Uganda, los huerfános por el terremoto de Haiti, los niñ@s explotad@s y obligad@s a prostituirse de Tailandia, niñ@s maltratad@s por todo el mundo, hambrientos, enfermos...

Y Peter lloró.