Yo abusada. Yo abuso

Las entrañas palpitantes...fin de semana intenso...lo masculino y lo femenino en el Mundo...lo masculino y lo femenino en mi...Mujeres que son abusadas y mujeres que se autoabusan...ancestras que mandan mensajes en esos úteros palpitantes, vivos, sangrantes y heridos.

Yo, abusada. Yo, que vi un abuso de pequeña y se me quedó el miedo anclado en el alma.
Yo, que entendí que, de alguna manera, eso era Amor.
Yo, que no tuve a quien preguntárselo.
Yo, que fui muchos años buscando el amor de los hombres así. Que no sabía donde estaba el límite, mi límite.

Yo, que me sentí perdida un verano de miradas sucias y roces asquerosos. Yo que todavía no entendía de otros cuerpos, ni del mío. Yo que me alejé unos años de todo eso para evitar el dolor, para no mirar, para que no sangrara.

Yo, que busqué de más y besé de más. Yo, que me he visto contra una pared, asustada, y sin nadie que acudiera en mi ayuda. Yo, que he escuchado de mis "amigas": "te lo has buscado". Yo, que he tenido que cerrar puertas en las narices, pegar patadas, chillar. Yo que he he sentido perseguida con la mirada. Yo, que salí corriendo con mi hija en mis entrañas, ante una mano alzada amenazante.

Yo, que fui tratada como una niña desobediente en mi parto. que fui desvalorizada, que no me sentí escuchada.

Yo, que no estoy contando solo mi historia. Que cuento también la de mi madre y la de mi abuela. y la tuya, y la de ella.

Yo, abuso de mi misma.

Y, a pesar de todo el dolor de años, de ese lio que tengo con lo masculino y lo femenino, Yo, me abuso. Y esto no le quita culpa a los que no supieron entender el "NO", a los que pensaron que con fuerza y/o insistencia obtendrían lo que querían. A l@s que no estaban disponibles para las dudas de una niña asustada.

Pero para mi, una parte muy dolorosa y difícil, es ver como yo me abuso. O como me he abusado, tantos años.  Como no he puesto límites por complacer. Como paso por encima de mi necesidad. Como he confundido Amor con cualquier cosa. Como, por no querer entrar en el dolor, la Vida me iba poniendo delante todo el tiempo situaciones de abuso.

No voy a poder proteger a Martina de todo. No puedo estar en todas partes, esconderla de miradas, de insinuaciones. No puedo pretender que por mi vivencia, ella no pueda tener la suya propia, su propio camino y aprendizaje. Que a veces será doloroso y otras, placentero.

Pero puedo estar disponible para ella, sin juicio, Disponible para que me cuente lo que quiera, respetándole su espacio, sin acosarla. Puedo recordarle el valor que tiene lo que ella es. Puedo hablarle de lo que Si es Amor y de lo que no lo ES.

Puedo hablarle de mi herida. A Ella, a el Mundo.

Mujeres, podemos llorar juntas y reír juntas.

Podemos escuchar a nuestros úteros, cuando nos hablan. Cuando nos sangran. Hacerle un sitio a lo femenino en nosotras. A la calma, a la escucha, a la acogida. A la espera.


Podemos hacerle un sitio a lo femenino en nosotras. No rechazar nuestra sensibilidad, nuestra debilidad y nuestra fuerza.

Y Hombres, vosotros también podeis. Sacudiros todos estos siglos de desvalorización de lo femenino. Poder honrar a vuestras madres, a vuestras abuelas, a vuestras hijas y vuestras mujeres.
Honrar vuestro lado femenino. Abrazar vuestra dualidad.

Podemos junt@s hacer que duela menos. Y amarnos más.


Comentarios

  1. Es precioso Sole; mucha Verdad y mucha Alma. Gracias compañera de camino, hermana

    ResponderEliminar
  2. Gracias Carmen. Un placer conocerte, compartirte y leerte. Gracias, gracias, gracias!!!

    ResponderEliminar
  3. Precioso, que forma tan bonita de escribir y expresar lo que has vivido, lo que hemos y vivimos. Gracias por compartirlo. Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  4. Me ha parecido precioso Sole. Me ha encantado leerte. Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar
  5. Me ha parecido precioso Sole. Me ha encantado leerte. Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares