Cuando el parto no avanza (aparentemente)

El parto ha empezado. De eso no te cabe duda. Las contracciones, muy seguidas desde el principio, se van poniendo muy intensas.

Has decidido parir en casa. O quizás no, pero si tenerlo lo más natural posible. " Aguantar el máximo". Tal vez porque has leído y te has informado y crees que es lo mejor para ti y para tu bebe. Tal vez porque es lo que te sale de dentro. Tal vez porque quieres sentir esa fuerza que te cuentan,o transitar ese sitio de vida y muerte lo más consciente posible.

Y,como tienes tantas ganas de parir,y te has preparado tanto,te metes de cabeza en el "planeta parto". Contracción,movimiento,gemidos,relajación. Si abres garganta se abre vagina. Contracción,presión en el sacro,relajación....

Y decides que te hagan un tacto para ver "como vas". Quieres saber cuanto queda,cuanto mas intenso se va a poner,cuanto va a doler.

Pero estas menos dilatada de lo que pensabas. De hecho,mucho menos.

Aparecen las dudas ,¿ que no estoy haciendo bien?¿seré capaz?¿cuanto va a durar esto?
Y, de repente, parece que duelen mas. Contracción, dudas, dolor, desesperación. Dudas...contracción,dolor,miedo,desesperación,dudas... No quieres meterte ahí, pero ya estas dentro. Y las contracciones no paran. Ni el dolor. Ni las dudas.

¿¿¿Que hacemos ahora???¿¿¿como salir de ahí???
Me voy a permitir dar algunas indicaciones,aunque por supuesto que habrá muchísimas ideas mas (que me encantaría que compartierais en comentarios):

1. Lo que he observado yo en mis años de acompañamiento en los partos,  que más centra es el bebé. Salir de la espiral de dudas-dolor-miedo y ponernos en el lugar de ese/esa bebé que esta transitando un lugar desconocido. Acompañarlx con nuestra voz y nuestras palabras de ánimo. Mirar que no sabemos cuanto falta para verlx y olerlx,pero que estamos cada contracción,mas cerca de ese momento tan especial. Dejar de pensar en nosotras, en lo que nos duele, en el cansancio, para centranos en nuestrx hijx.

2. Cambiar de escenario. A veces los partos se hacen mas pesados si estas todo el tiempo en la misma habitación. Poder moverte a tus anchas, poner música si antes estabais en silencio, incluso salir a la calle si tus ganas te lo permiten.

3. El agua. El agua ayuda mucho, no solamente por la capacidad de relajar y hacer las contracciones mas llevaderas, sino porque nos brinda la oportunidad de energetizarnos y cambiar la actitud.

4. Aceptar que cada parto es único. Confiar en la Vida. que las personas que nos acompañan confíen y solo tengan para nosotras miradas de ánimo. Y palabras, si las necesitamos, también.

Y el parto toma otro rumbo, otro ritmo. O puede que no. Pero aceptamos y acompañamos a este bebé en su venida al Mundo. Entendemos que no todo se puede medir. Que la evolución del parto no depende de hacer x un centímetro o dos por hora. Que parir no es una carrera.

Esto lo escribí durante un parto en el que la mamá se desanimó porque en 3 horas solo había dilatado 2 centímetros. Pero no perdió la calma ni la confianza ni la conexión con su bebé y 3 horas después ya estaba empujando.

Su hija nació un 10 de Diciembre, a las 10 de la mañana, en una soleada mañana del invierno sevillano. Gracias a la Vida.