Reconozco que....

He cerrado las puertas de la casa antigua

del trabajo antiguo,

de mi vida antigua.

Mi coche, viejo también, esta pensándose si seguir con su vida de coche o no.

Todo ha cambiado. Todo lo material, lo de fuera.

Dentro, un bebé se me gesta.

Mi cuerpo su cuna.

Su cuerpo mezcla de los nuestros, cuna de su alma, que viene de donde la luz.

Hoy hemos visto en la eco su cuerpo.

Y yo, seca en este embarazo, vuelvo a llorar por los rincones.

Cuerpecito bonito del alma que nos ha elegido.

Tengo una casa nueva. Con un rincón ya listo para la teta y mi bebé-

Con nísperos. Con un almendro, un olivo. Con pájaros que cantan y flores.

Tengo un trabajo antiguo como la Vida, pegado a mi piel. Aparcado a ratos por esta magia de gestar, pero abierto a aquellas familias que me busquen y me encuentren.

He encontrado sin buscar maravillas como mi compañera y hermana Luna Doula, con quien puedo Ser,

Elena de fisinergia, amor a primera vista,

y Carmen asesora de lactancia, con quien con gusto comparto momentos de dentro y de fuera, y de quien estoy aprendiendo mucho.

Tengo una vida nueva dentro y fuera. Me he dado mi sitio con gran trabajo, y es que cuanto cuesta que te reconozcan desde fuera si tu no te reconoces a ti misma!!!

Que fácil poner fuera lo que no en vez de mirar dentro lo que no!!!

Que cansado seguir buscando un reconocimiento fuera que no hubo en la infancia y querer llenar ese agujero de puñados de nada!!!!

Tengo una Vida Nueva.

Y mi coche sigue pensándoselo....