Opiniones no deseadas

Es quedarte embarazada y empieza todo el mundo a opinar de todo. Quizás lo hagamos antes, siempre, pero no tenemos en cuenta que las embarazadas están en un momento sensible e importante y que querida señora/señor, su opinión nos importa un mojón.  Quizás necesitemos, necesite el Mundo, que opinemos menos y nos escuchemos más, de verdad, de verdad de la buena.

 Opinan de tu barriga, a veces incluso se atreven a tocarla sin preguntar. Como si yo les fuera tocando los michelines a la gente por la cara.
Opinan de lo que comes y dejas de comer. Opinan de donde vas a parir, y con quien, y cómo. De lo loca que estas o lo hippie que eres. De lo pronto o lo tarde que has buscado este bebé. Opinan de la hermana mayor, de como lo va a llevar, de lo que hay que decirle o no. Opinan de ti, de si estas mas o menos arisca mas o menos social de si deberías relacionarte mas, sonreir más ser más amable. Opinan del nombre. Opinan del sexo. Opinan del postparto y de lo que "te espera". Opinan de si serás capaz de dar la teta o no, o de que tal madre eres si decides no darla. Opinan, opinan, opinan....

Yo estoy hasta el coño. Así. Sin rodeos. Empecé el embarazo en un momento personal movido y tuve que escuchar veinte mil opiniones porque no me apetecía ir a una fiesta que me habían preparado con mucha ilusión. Una fiesta planeada con mucho Amor, para mi, en un momento que yo ni necesitaba ni me apetecía fiestas. Que necesitaba que me ayudaran a hacer cajas, o me dieran masajes. O nada, que me dejaran no necesitar nada.

No necesito tu opinión. No la deseo. No me importa. La única opinión que me importa es la del hombre que esta a mi lado. La tuya, querida hermana, amiga, desconocida, no me sirve, no me ayuda, no te la he pedido y no la quiero.

Dejemos a las embarazadas en paz. Dejemos a las mujeres en paz, a las familias en paz.  A las que quieren cesáreas programadas, a las que quieren epidural, a las del parto natural, a las que paren en sus casas y a las de teta y biberón. Dejemos en paz a los bebés y sus nombres, aunque no os gusten o se os ocurran mil bromas que hacer. Dejemos en paz a las que vacunan y a las que medican. A las que son dos mamás. A las que se inseminan. a las que adoptan.

Dejemos en paz al Mundo que se está gestando.
Silencio. Ya. Si no opinas igual te oyes dentro. Y igual eso que oyes no está tan mal. Y puedes dejar de opinar de los demás. y empezar a oírte, y así oir al otro. Silencio