Lo amable

Poder caminar por el lado amable de las cosas,

con una sonrisa interior, a lo Claudio,

dejar de luchar, de pelear, de discutir, de querer llevar la razón

tratarte amable, mirarle amable, tratarle amable

sin esperar nada, dándolo todo

aceptando lo que hay, amablemente

sin decir de más

sin dañar de más

solo, todo, amable

...

Lo imagino aplicado a la maternidad y lo veo tan fácil

sería tan fácil,

y nos ahorraríamos tanto dolor, falsas expectativas, tantas luchas de ego,

tanto querer ser tan buenísimas madres se nos olvida ser amables

amables con nosotras, con nuestras capacidades y limitaciones,

amables con nuestras parejas, con lo que ellos son y nos dan,
 amables con nuestras criaturas, con su ser ellos mismos, con sus ritmos

aceptando errores y tropiezos, confiando en la Vida

porque cuando confias en la Vida, a la vez, todo se vuelve amable

sabes que lo que pasa pasa por algo, y confias.

...

Quiero acompañarme y acompañarte ahí

en el lado amable, amoroso, tierno

en el lado dulce de la Vida

porque nosotras escribimos nuestra Historia

y podemos hacerla tan bonita cómo queramos.

(La imagen, amable, de Yumehi Takehisa)