El nacimento de Aroha...o el Amor hecho momento

Sólo hace 3 días desde que Aroha nació, aquí en casa, y lo llevo tan grabado en mi piel, en mis huesos, en mi olor, que no se si soy capaz de ponerle palabras a todo esto. Todo esto tan Grande, tan animal, tan salvaje, tan sagrado. Todo esto tan humano y tan amable. Tan cuidado. Tan intimo. Tan deseado.

Para mi sería absurdo quedarme en la explicación de las horas que estuve de pródromos o cuanto tardé en dilatar, porque la verdad es que el tiempo se detuvo, cada minuto parecía una hora, un segundo o un día. No existía el tiempo. No existía nada ni nadie más allá de los que habitábamos ese salón, tan cálido, con la chimenea lista, con las luces bajas, con los susurros, y también las risas, y también los gritos...y también, la Vida. Y a veces, no estaban, ni ellas, ni él, sólo yo, yo y mi bebé, y el ritmo de las contracciones...

Contracciones como olas, fáciles al principio...Contracciones que acogía con Amor y ganas, ahora si que si, está es mi hija que llega, y mi cuerpo agradecido que responde a la Vida. Luego más intensas, me pedían mas Yo, más ahora y más aquí todavía. Y unas manos amables de mi hombre amable que me acompañaban en el oleaje. Pepa y Luna desde la sombra y el asombro y la confianza...

Contracciones largas, cada vez mas largas, una sensación de expansión de mi pelvis a el mundo. Todo mi ser abierto de par en par. Todas las expectativas fuera, los miedos fuera, las dudas fuera. Solo el presente, ahora, contracción, descanso, contracción.

Y llega Rosa. Y pasamos a otro momento, y la intensidad aumenta, la apertura aumenta y cruzo...Cruzo por un lugar oscuro, lleno de sombras, del parto anterior, lleno de mi Yo controlador, que quiere saber, que pasa, por donde voy, cuanto queda, ...un lugar sin escapatoria, donde solo puedes salir hacia delante, y hacia delante duele,y da miedo,  y donde no puedes hacer nada más que entregarte a la Vida, decir Si, decir Ahora, decir Confío....y mi otro Yo, la mamá de Aroha, la que le prometió que la acompañaría en esta, su llegada, que se rinde y acepta y confía. Que ve a Aroha al otro lado y le tiende la mano, los brazos, la Vida.



Llega Aroha asi, en su casa, en su salón, en el agua. Con dos amigas y guías, con mi matrona amiga, con su papa amable y su hermana Martina que se despierta justo para recibirla. Llega Aroha y llego yo, de un viaje a lo más profundo, hacia mis entrañas, mi desconfianza, mis miedos e inseguridades. Vuelvo de ese viaje con mi bebé en brazos , con mi alma entregada, con la piel mas viva y mas piel.

Gracias a Martina, que me abrió el camino. A Aroha por elegir este momento para venir a nuestras vidas y por ponermelo tan fácil.
Gracias a Ale, por ser papá de Martina y de Aroha. Por confiar. Por sus manos que me acompañaron en la Ida y en la Vuelta.
Gracias a Luna y Pepa, sin veros, estábais, y también lo hicisteis.
Gracias a Rosa, por confiar, por su profesionalidad, por su mano amiga, por su generosidad, por creer en mi....Esto no está pagado!!!!!!
Gracias a Vidar, a Maite, por estos años de aprendizaje.



Y gracias, mil gracias, a vosotras, mujeres, familias, que me permitisteis estar en vuestros partos, tocar vuestras Vidas, que os viví lobas, fuertes, valientes, atemorizadas, mamiferas...Gracias porque estabais ahi, en mis empujones y mis ganas de acompañar a mi hija en un nacimiento suave.

Comentarios

  1. ¡Me alegro mucho Sole! Enhorabuena por tu niña y por haber conseguido lo que tanto deseabas, tu parto en casa. Un beso fuerte. Maite Romano.

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